miércoles, 4 de febrero de 2009


AMpro/ San Salvador/ Con el proposito de contribuir al ejercicio de la memoria de nuestra historia retomamos del texto del Dr Rodolfo Morales, lo siguiente: 


”el partido ARENA desde hace varios años viene iniciando su campaña electoral con el clásico canto de que: “El Salvador será la tumba donde los rojos….” en clara alusión y reivindicación de la masacre.”


y para ayudar a su comprensión tomamos del libro “Farabundo Martí” del abogado Jorge Arias Gomez catedrático de la Universidad Nacional de EL Salvador durante muchos años, y ya fallecido, lo siguiente:


“Testigos que vivieron el terror implantado por las «fuerzas expedicionarias del Ejército» (así se les denominó oficialmente) guardia y policía, combinadas con civiles armados, relataban todas las atrocidades cometidas por ellas. No sólo se dedicaron a segar vidas en forma indiscriminada, sino que también estupraron y violaron a mujeres del pueblo y entraron a saquear las poblaciones en donde se iba venciendo la resistencia.” 


El jefe de Operaciones de la zona, era José Tomás Calderon, conocido como «Chaquetilla Calderon». A continuación un despacho suyo dirigido a tres barcos extranjeros anclados frente al puerto de Acajutla.


“El jefe de Operaciones de la zona occidental de la República , General de División, José Tomás Calderon, saluda atentamente a nombre del gobierno del General Hernández Martínez y en el suyo propio, al Almirante Smith y Comandante Bradeur, de los barcos Rochester, Skeena y Vancouver, y se complace en comunicarles que la paz en El Salvador está restablecida; que la ofensiva comunista ha sido totalmente abatida y dispersa y que se llegará a la completa exterminación. Que ya están liquidados cuatro mil ochocientos bolcheviques”


El ex presidente Armando Calderon Sol, es miembro de la cúpula de ARENA y descendiente de Tomas Calderón.


En El Salvador siempre la verdad se ha dicho a medias o se omite, cuando se habla de los dolorosos acontecimientos de 1932, y en muchos otros casos por supuesto. Veamos por ejemplo el acta de defunción de José Feliciano Ama,  sin hacer comentarios, exponiendo los hechos simplemente.


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