miércoles, 11 de febrero de 2009

¡Se vale soñar!

DiarioCoLatino.com 

Miércoles, 11 de Febrero de 2009 / 09:06 h

¡Se vale soñar!

Julio Leiva

Eran las 4 de la tarde del día 10 de enero cuando visité en su casa a don Roberto Alvarado. Él se encontraba optimista del apoyo de los izalqueños en la elección del día 18, pero se le notaba también duda de no salir victorioso. Y con mucha razón, porque la experiencia electoral en Izalco ha sido amarga.


En varias ocasiones la oposición ha tenido más votos, pero nunca había sido proclamada ganadora, por una simple razón: en Izalco el grupo de derecha ha sido de los más recalcitrantes y tramposos del país. 

Después de varios minutos de plática, don Roberto, que en ese momento era un contendiente despreciado por el otrora poderoso arenero Alexis Portillo, me dijo: “Mire don Julio, si ganamos le juro que Izalco será una hermosa ciudad”, y empezó a describirme su plan de gobierno, sus ideas, sus sueños que por más de 20 años han estado en espera del momento. 

Con tono emotivo, me comentó de la construcción del monumento a los asesinados del año 1932, de levantar la dignidad y el respeto al pueblo indígena, de dejar en el olvido la práctica de convertir a nuestros indígenas en objetos de exhibición turística. 

Habló también de poner luz, agua y reparar las calles a la población rural, de convertir la ciudad en un lugar ordenado, limpio y agradable para vivir y visitar. Hablo de principios de transparencia, de austeridad, de ética, de participación ciudadana, elementos tan ausentes en los gobiernos anteriores de nuestra ciudad. “!SE VALE SOÑAR!”, fue la última frase de sus minutos de inspiración. 

“¡SE VALE SOÑAR!”, fue mi respuesta. Los dos nos sonreímos.

Nueve días después, el parque donde colgaron a Feliciano Ama y Leopoldo Chávez fue testigo de la euforia del pueblo Izalqueño por el triunfo de Don Roberto. Nunca antes, habíamos saboreado una victoria contundente contra los que usurparon el poder municipal por más de un siglo, y la noche del 18 de enero, uno de los tantos sueños se había hecho realidad. Una marcha Tres mil izalqueños salieron a las calles a celebrar ese triunfo que muchas veces había sido robado. Izalco fue escenario de un hecho insólito, “el bastión” arenero era derrotado. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

saludos a don roberto y pues que digo ya era hora y un saludo a todos los izalquenos k aunque no estemos ahi no nos olvidamos nunca k somos brujos y con mucho orgullo